Voy
a interponerme entre el deseo y tus pechos,
Y
ser el aire que seca tu sudor al hacer el amor,
Quiero
darte el calor que aumenta tus fantasías,
Y
el calor que desafía tu sexo.
No
quiero ser dueño de tu cuerpo,
Solo
quiero que me entregues tu deseo,
Quien
dice que es pecado amarte,
Y
tenerte solamente en las noches de luna.
Las
noches entre tus brazos,
Mis
oídos que se alertan a tus gemidos,
Un
vaivén de locura entre tus piernas,
Mis
manos sostienen el meneo de tu cintura.
No
quiero llegar al final de la pasión,
Aunque
sé que hay otras noches para amarte,
Me
desespera saber que cuando no te tengo,
Quiero
sentir tu piel dorada junto a tu almohada,
La
noche que se aproxima con tu aroma,
La
sombra leve, luz y luna en penumbra,
Otra
noche más de ardientes amantes,
Una
noche más sin ser dueño de tu cuerpo.
Charly
Gómez Re
25
de febrero de 2013